Los 50 años de los CDR con lentejuelas (English version)

En septiembre del 2010 viajé a Cuba a celebrar mi cumpleaños con mi familia en Santiago de Cuba. Cumplo años el 27 de septiembre, el día de la celebración de la fiesta de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), fundados un día después, el 28 de septiembre.

Por su connotación política, nunca fui muy amigo de aquella fiesta mientras viví en Cuba; aunque en ocasiones participé en mi cuadra, especialmente cuando se dejaba a un lado lo político y se compartía en familia con los vecinos de la cuadra. Era una noche de compartir comidas y de algún modo pasarla bien.

En 1960, un año después de haber triunfado la revolución en Cuba en el 1959, se crearon los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) con el objetivo de realizar tareas de vigilancia colectiva en defensa de la revolución y también como forma de vigilancia ciudadana para prevenir cualquier ilegalidad de acuerdo a lo que era visto bien o mal según los principios de la nueva revolución. Supuestamente esta organización que existe hasta hoy día en cada cuadra o bloque de cada rincón de Cuba debía actuar como una estructura formada por vecinos para la protección de la vecindad y su convivencia. No obstante, desde su creación, esta organización ha sido controlada por el gobierno cubano, ejerciendo una fuerte vigilancia sobre la vida tanto colectiva como privada de las personas en cada vecindad.

Desde sus inicios, la revolución cubana tuvo una relación muy injusta con la comunidad homosexual que sufrió la crudeza y la intolerancia de quienes pretendían construir un nuevo estado socialista. El propio Fidel Castro en su discurso del 13 de marzo de 1963 dijo: “Nuestra sociedad no puede dar cabida a esa degeneración”, refiriéndose a la comunidad LGTB. Y es así que se instituyen las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) a donde eran llevadas personas homosexuales sin cargos ni juicio y eran sometidos a trabajos forzosos, maltratos y vejaciones. Todos eran considerados como contrarrevolucionarios e indignos. Y precisamente la denuncia de quiénes irían a esos “campos de concentración” salía a través de los CDR. Y así durante años, las personas gays y lesbianas fueron acosadas en muchas ocasiones por miembros activos de los CDR.

Para mi gran sorpresa, el día de mi cumpleaños, mi sobrina me invita a ir a una fiesta callejera. Nunca imaginé que sería una fiesta de celebración de los 50 años de los CDR donde la principal diversión consistiría en un show de chicos travestis. Como tantas cosas en Cuba, era ir de un extremo al otro, positivo en este caso. Nunca pensé durante todo el tiempo que viví en Cuba, ver el binomio revolución/comunidad gay compartiendo en el mismo espacio.

Sin embargo, desde 2008, hubo un cambio en el trato hacia la comunidad LGBT en Cuba. Luego, en 2010, Castro admitió que sus políticas habían sido injustas, lo que puede haber sido un escaso consuelo para los afectados, pero llegó a ser visto como una admisión crucial de todos sus errores. Desde abril del 2019 Cuba cuenta con la primera Constitución en su historia que respalda de modo explícito los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBTQ+). En el 2022 se aprobó un cambio en el Código de las Familias permitiendo el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo y la adopción homoparental.

Daniel, amigo de mi sobrina, se prueba trajes para su show nocturno. Él es quien nos invitó al show, pero nunca dijo que sería un drag show.

En 1997 se modifica el código penal cubano y se eliminan de este todas las referencias discriminatorias hacia la homosexualidad.

Alexis, alias “la negra”, comienza la celebración.

Daniel, ya maquillado y feliz, muestra sus capacidades para transformarse y dar lo mejor de sí. Esa noche no era mal visto ni abucheado ni se burlaban de él. Era él una de las estrellas de la noche.

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Alexis, con su radiante conjunto en rojo, muestra su capacidad de actuación.

La sociedad cubana está muy lejos de ser completamente inclusiva en materia de derecho y respeto a los miembros de la comunidad LGTBQ+, pero sin dudas mucho ha luchado esta comunidad y mucho han podido cambiar.

Luisito, también demostrando sus talentos.